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25 octubre 2013

Celebración del "Mater Dei" en Gamarra

El pasado mes de Septiembre celebramos en el colegio Virgen Inmaculada-Santa Mª de la Victoria (Gamarra) de Málaga el ‘Mater Dei’, junto con el resto de hermandades y cofradías pertenecientes a la diócesis de Málaga. Dicho evento, organizado por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga junto con el obispado, pone el colofón al conjunto de actos celebrados durante el Año de la Fe, proclamado el pasado año por el Papa Benedicto XVI. El ‘Mater Dei’ se centró en la alabanza y veneración de la Virgen María, cuyo camino de Fe es un claro ejemplo para nosotros de amor y entrega al Señor.

Durante la jornada, todas las dolorosas que reciben culto en los templos de Málaga estuvieron expuestas en devoto besamanos, acto al que la antigua imagen de Mª Stma. del Dulce Nombre, que recibe culto en la capilla de Virgen Inmaculada de nuestro centro, se sumó.
Besar la mano de imágenes religiosas es una antigua tradición de la iglesia, mediante la cual se acerca la figura de la imagen religiosa a los fieles, y éstos le besan la mano como signo de veneración.
El grupo de trabajo del proyecto ‘sentir cofrade’ se puso a trabajar, y junto con la ayuda de antiguos alumnos y del vestidor de la Virgen, Cristóbal, dejaron todo preparado la tarde del jueves 26, incluido un precioso centro de flores, preparado con mucho cariño por Carlos Pérez. 
La dolorosa fue vestida con saya blanca y manto celeste, y la imagen portó en su mano izquierda el ya tradicional misal, atributo característico de la misma. Desde aquí nuestro agradecimiento a todas aquellas personas que, como siempre, colaboran de forma desinteresada con las actividades del ‘sentir cofrade’ cediendo elementos para engrandecer las mismas.
El besamanos, como parte del proyecto educativo 'Sentir Cofrade', tuvo una dimensión solidaria, ya que durante los días previos a su celebración se recogieron alimentos por todas las clases que serán repartidos entre personas necesitadas cercanas al centro. Además, no sólo nuestros alumnos fueron los que aportaron alimentos, pues en horario vespertino fueron los padres y vecinos del barrio los que acudieron a venerar a la dolorosa y depositaron los alimentos.
Cabe destacar que nuestro centro ha sido el único centro educativo que se ha sumado a esta actividad, siendo el resto de imágenes participantes en el ‘Mater Dei’ (69 dolorosas) pertenecientes a hermandades y cofradías de la ciudad. En este sentido, además de ser el único centro educativo que ha participado en esta actividad, podemos afirmar que ha sido una de las dolorosas más visitadas, ya que, además de los 1600 alumnos de nuestro centro, acudieron a venerarla muchísimos padres y vecinos el barrio. Además, durante la jornada vespertina, el coro ‘Aire Andaluz’ acudió a la capilla, dedicándole a la Virgen varias canciones.

Asimismo, esta actividad permitió acercar a los alumnos, además de la imagen de la Virgen, al Cristo de la Soledad, que al no ser todavía procesionado en la jornada del Viernes de Dolores, aún es desconocido para alguno de nuestros alumnos, que quedaron gratamente sorprendidos al contemplarlo en el altar, detrás de la Virgen. Completaron el culto, además de las dos tallas, el estandarte de Sta. Cándida Mª de Jesús y una cruz de madera, que para esta ocasión estrenó un soporte realizado artesanalmente por la familia Cabello, miembros activos de este grupo.
Finalmente podemos afirmar que todos los participantes en dicha actividad quedaron muy contentos con la misma, ya que queda patente la vida interna del grupo, siempre con ganas de trabajar; además de lo positivo para el centro de su repercusión mediática, pues diversos medios de comunicación se hicieron eco de la participación de Gamarra en el ‘Mater Dei’.

(www.holagamarra.es)

12 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo de cuaresma, durante el cual nos preparamos a celebrar el acontecimiento de la cruz y la resurrección, mediante el cual el amor de Dios redimió al mundo e iluminó la historia, os deseo a todos que viváis este tiempo precioso reavivando la fe en Jesucristo, para entrar en su mismo torrente de amor por el Padre y por cada hermano y hermana que encontramos en nuestra vida. Por esto, elevo mi oración a Dios, a la vez que invoco sobre cada uno y cada comunidad la Bendición del Señor.

11 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


4. Prioridad de la fe, primado de la caridad
Como todo don de Dios, fe y caridad se atribuyen a la acción del único Espíritu Santo (cf. 1 Co 13), ese Espíritu que grita en nosotros “¡Abbá, Padre!” (Ga 4,6), y que nos hace decir: “¡Jesús es el Señor!” (1 Co 12,3) y “¡Maranatha!” (1 Co 16,22; Ap 22,20).
La fe, don y respuesta, nos da a conocer la verdad de Cristo como Amor encarnado y crucificado, adhesión plena y perfecta a la voluntad del Padre e infinita misericordia divina para con el prójimo; la fe graba en el corazón y la mente la firme convicción de que precisamente este Amor es la única realidad que vence el mal y la muerte. La fe nos invita a mirar hacia el futuro con la virtud de la esperanza, esperando confiadamente que la victoria del amor de Cristo alcance su plenitud. Por su parte, la caridad nos hace entrar en el amor de Dios que se manifiesta en Cristo, nos hace adherir de modo personal y existencial a la entrega total y sin reservas de Jesús al Padre y a sus hermanos.
Infundiendo en nosotros la caridad, el Espíritu Santo nos hace partícipes de la abnegación propia de Jesús: filial para con Dios y fraterna para con todo hombre (cf. Rm 5,5). La relación entre estas dos virtudes es análoga a la que existe entre dos sacramentos fundamentales de la Iglesia: el bautismo y la Eucaristía. El bautismo (sacramentum fidei) precede a la Eucaristía (sacramentum caritatis), pero está orientado a ella, que constituye la plenitud del camino cristiano.
Análogamente, la fe precede a la caridad, pero se revela genuina solo si culmina en ella. Todo parte de la humilde aceptación de la fe (“saber que Dios nos ama”), pero debe llegar a la verdad de la caridad (“saber amar a Dios y al prójimo”), que permanece para siempre, como cumplimiento de todas las virtudes (cf. 1 Co 13,13).

10 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


3.2 El lazo indisoluble entre fe y caridad
A veces, de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término “caridad” a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. En cambio, es importante recordar que la mayor obra de caridad es precisamente la evangelización, es decir, el “servicio de la Palabra”. Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana. Como escribe el siervo de Dios el Papa Pablo VI en la Encíclica Populorum progressio, es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (cf. n. 16). La verdad originaria del amor de Dios por nosotros, vivida y anunciada, abre nuestra existencia a aceptar este amor haciendo posible el desarrollo integral de la humanidad y de cada hombre (cf. Caritas in veritate, 8).
En definitiva, todo parte del amor y tiende al amor. Conocemos el amor gratuito de Dios mediante el anuncio del Evangelio. Si lo acogemos con fe, recibimos el primer contacto –indispensable– con lo divino, capaz de hacernos “enamorar del Amor”, para después vivir y crecer en este Amor y comunicarlo con alegría a los demás.
A propósito de la relación entre fe y obras de caridad, unas palabras de la Carta de san Pablo a los Efesios resumen quizá muy bien su correlación: “Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos” (2,8-10). Aquí se percibe que toda la iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia, de su perdón acogido en la fe; pero esta iniciativa, lejos de limitar nuestra libertad y nuestra responsabilidad, más bien hace que sean auténticas y las orienta hacia las obras de la caridad. Estas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse, sino que nacen de la fe, brotan de la gracia que Dios concede abundantemente. Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente. La cuaresma, con las tradicionales indicaciones para la vida cristiana, nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, también a través de las indicaciones concretas del ayuno, de la penitencia y de la limosna.

09 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


3.1 El lazo indisoluble entre fe y caridad
A la luz de cuanto hemos dicho, resulta claro que nunca podemos separar, o incluso oponer, fe y caridad. Estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado ver en
ellas un contraste o una «dialéctica». Por un lado, en efecto, representa una limitación la actitud de quien hace fuerte hincapié en la prioridad y el carácter decisivo de la fe, subestimando y casi despreciando las obras concretas de caridad y reduciéndolas a un humanitarismo genérico. Por otro, sin embargo, también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de su laboriosidad, pensando que las obras puedan sustituir a la fe. Para una vida espiritual sana es necesario rehuir tanto el fideísmo como el activismo moralista.
La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de este, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. En la Sagrada Escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del Evangelio que suscita la fe está estrechamente vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (cf. Hch 6,1-4). En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse (cf. Lc 10,38-42). La prioridad corresponde siempre a la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe (cf. Audiencia general 25 abril 2012). 

08 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


2. La caridad como vida en la fe
Toda la vida cristiana consiste en responder al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe, acoger llenos de estupor y gratitud una inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. Y el “sí” de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno sentido. Sin embargo, Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito. No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos de un modo tan profundo que podamos decir con san Pablo: ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí (cf. Ga 2,20).
Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él; solo entonces nuestra fe llega verdaderamente “a actuar por la caridad” (Ga 5,6) y él mora en nosotros (cf. 1 Jn 4,12).
La fe es conocer la verdad y adherirse a ella (cf. 1 Tm 2,4); la caridad es “caminar” en la verdad (cf. Ef 4,15). Con la fe se entra en la amistad con el Señor; con la caridad se vive y se cultiva esta amistad (cf. Jn 15,14s). La fe nos hace acoger el mandamiento del Señor y Maestro; la caridad nos da la dicha de ponerlo en práctica (cf. Jn 13,13-17). En la fe somos engendrados como hijos de Dios (cf. Jn 1,12s); la caridad nos hace perseverar concretamente en este vínculo divino y dar el fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22). La fe nos lleva a reconocer los dones que el Dios bueno y generoso nos encomienda; la caridad hace que fructifiquen (cf. Mt 25,14-30).

07 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


1.2 La fe como respuesta al amor de Dios

Sin embargo, este es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca se da por “concluido” y completado” (ibídem, 17). De aquí deriva para todos los cristianos y, en particular, para los “agentes de la caridad”, la necesidad de la fe, del “encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prójimo ya no sea un mandamiento por así decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual actúa por la caridad” (ib., 31a). El cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por este amor –“caritas Christi urget nos” (2 Co 5,14)–, está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo (cf. ib., 33). Esta actitud nace ante todo de la conciencia de que el Señor nos ama, nos perdona, incluso nos sirve, se inclina a lavar los pies de los apóstoles y se entrega a sí mismo en la cruz para atraer a la humanidad al amor de Dios.
“La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor… La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz –en el fondo la única– que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar” (ib., 39). Todo esto nos lleva a comprender que la principal actitud característica de los cristianos es precisamente “el amor fundado en la fe y plasmado por ella” (ib., 7).

06 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


1.1 La fe como respuesta al amor de Dios
En mi primera Encíclica expuse ya algunos elementos para comprender el estrecho vínculo entre estas dos virtudes teologales, la fe y la caridad. Partiendo de la afirmación fundamental del apóstol Juan:  “Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1 Jn 4,16), recordaba que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva... Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4,10), ahora el amor ya no es solo un “mandamiento”, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro” (Deus caritas est, 1). La fe constituye la adhesión personal –que incluye todas nuestras facultades– a la revelación del amor gratuito y “apasionado” que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo. El encuentro con Dios Amor no solo comprende el corazón, sino también el entendimiento: “El reconocimiento del Dios vivo es una vía hacia el amor, y el sí de nuestra voluntad a la suya abarca entendimiento, voluntad y sentimiento en el acto único del amor. 

05 febrero 2013

MENSAJE DEL PAPA PARA LA CUARESMA 2013


Creer en la caridad suscita caridad 

“Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” (1 Jn 4,16)

Queridos hermanos y hermanas:

La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.


Año de la fe


En este año de la fe
Todo vamos a profundizar
En la vida de María
Para poderla imitar.
II
Ella es modelo del cristiano
Primera evangelizadora
Acompañó a Jesús
en su obra salvadora.
 III
En la boda de Canaá
Ella vio que falto el vino
Y aunque todo se lo reservaba
Fue y le dijo a su hijo.
 IV
Jesús que es muy humilde
Pensó en su obra salvadora
Por eso le respondió
¡Mujer! no ha llegado mi hora.
V
En este año de la fe
También es bueno reflexionar
Que tanto le doy  a Dios
Si en su reino quiero estar.
VI
La fe es creer sin ver
Aunque no para Santo Tomás
Si en el Dios Trino, quiere creer
Deja el espíritu actuar.
VII
Santa Cándida, si no se perdió
Ella sin ver creyó.
Por eso desde el inicio dijo
“Yo solo para Dios”
VIII
Es que en eso de la fe
La Madre tenía plena conciencia
Por eso en todo momento estaba tranquila
Pues confiaba en la divina providencia.
IX
Y de eso hay testimonios
Esta libre de discusión
Solo pensemos un poco
Como formó la congregación.
X
Solo por su gran fe
Y una gran disposición
Se puso a trabajar en el proyecto
Y en la obra de salvación.
XI
En este año de la fe
La iglesia se está renovando
Para que nadie se quede fuera
Y en el reino enajenado.
XII
Pensemos en Jesucristo
Que con su vida nos enseñó
Amar al otro como a uno mismo
Y del pecado nos liberó.
XIII
En este año de la fe
 Vamos a evangelizar
Dando testimonio del reino
Si nos queremos salvar.
XIV
Desde el carisma de Cándida
Hagamos nuestra misión
Entregándonos sin reserva
En el trabajo y la oración.
XV
En todo lugar busquemos
El mayor provecho de los prójimos
Vivamos los valores del reino,
Amándonos unos a otros.
XVI
Por la próxima CONGREGACIÓN
Monjas y laicos vamos a orar,
Para que el espíritu santo
La pueda iluminar.


Lucía Guzmán


El cole de Gamarra (Málaga) sale en el periódico "Sur"


El miércoles día 30, a raíz del acto acontecido en el centro sobre la cesión de imágenes al Colegio Virgen Inmaculada-Santa Mª de la Victoria, el periódico "Sur" publicaba dicha noticia y nos alegramos de poder compartirla también con vosotros.







02 febrero 2013

Presentación de nuevas imágenes en el Colegio de Gamarra

En la tarde del martes 29 de Enero de 2013 tuvo lugar el acto de presentación de las imágenes que se van a venerar al culto en la capilla del populoso Colegio Virgen Inmaculada-Santa Mª de la Victoria de Málaga (Gamarra). Ante un salón de actos abarrotado, y con la presencia de directivos de la Cofradía del Dulce Nombre, Pilar Linde, directora titular del centro, procedió a presentar a los padres y alumnos las antiguas efigies gubiadas por José Dueñas para esta corporación del barrio de Capuchinos.




Se nota que hay ganas de Semana Santa en el colegio y el lleno absoluto del salón así lo ratificó.
La procesión con la Virgen tendrá lugar en la mañana del Viernes de Dolores por el interior del recinto, convirtiéndose en una jornada de puertas abiertas en la que están invitados todos los antiguos alumnos, familiares y vecinos de los barrios del entorno.


Uno de los responsables de este proyecto y profesor del centro escolar, Alan Antich enfatizó que la procesión se enmarca en la actividad formativa con motivo del Año de la Fe, en un intento de superar la típica procesión escolar, buscando sentido y un sello propio, como el caso de los hábitos nazarenos con los colores vaticanos. Además, agradeció a las distintas hermandades y asociaciones que van a colaborar en que la procesión pueda efectuarse, desde los antiguos alumnos Salesianos (que ceden el trono para la ocasión) hasta la asociación del Dulce Nombre, pasando por Expiración, Carmen y otras muchas cofradías.


  
Escrito por José Manuel Leiva, en su blog "botijero", en La Opinión de Málaga. http://blogs.opinionmalaga.com/botijero/
http://www.youtube.com/watch?v=izglckjL3Cg

14 enero 2013

La fe es algo humano



Nunca he terminado de comprender del todo a quienes defienden una fe tan espiritual tan espiritual que se despega de lo humano más humano. Será que soy de los que tienen el privilegio de elegir creer, querer creer, e intentar vivir con fe. Tampoco les pillo el truco a quienes proponen un enfrentamiento entre Dios y el hombre, alegando que “la idea de Dios” viene a esclavizar, a moralizar, a dogmatizar, a completar en el hombre sus inquietudes y a dar respuestas cómodas. Mejor dicho, a los que sólo pueden “pensar” una “idea de Dios”, les entiendo perfectamente en este sentido. Como a cuantos han tenido una mala experiencia en su camino, o se les ha metido una china en el zapato que les hace estar pendientes sólo de aquello que pisan. A esos, sí les comprendo. A quienes quieren “pensar a Dios” sin dejarle hablar, o sin encontrarse con el Dios vivo y verdadero, con el amante del hombre, con el Dios apasionado por la humanidad hasta el punto de hacerse “uno de tantos”.