Mostrando entradas con la etiqueta hoac. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hoac. Mostrar todas las entradas

17 agosto 2015

Comunicado final de la HOAC: Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero. Justicia, #trabajodigno y solidaridad

La HOAC, Hermandad Obrera de Acción Católica, ha celebrado en Segovia su XIII Asamblea General del 13 al 16 de agosto, bajo el lema: “Construyendo Iglesia en las periferias del Mundo Obrero. Justicia, trabajo digno y solidaridad”, en la que han participado 950 personas entre militantes, simpatizantes, acompañantes, invitados e invitadas.
Nos han acompañado el presidente de la Conferencia Episcopal, D. Ricardo Blázquez; el obispo responsable de la Acción Católica Española, D. Carlos M. Escribano; así como el obispo responsable de la Pastoral Obrera, D. Antonio Algora. También hemos contado con la presencia de los obispos de Bilbao, D. Mario Iceta; y de Coria-Cáceres, D. Francisco Cerro.
En distintos momentos de la Asamblea, han participado representantes de los movimientos hermanos de la Acción Católica y de otros movimientos eclesiales, así como representantes del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, MMTC, y del Movimiento Europeo de Trabajadores Cristianos, MTCE. También nos han enviado su saludo diversas organizaciones sociales y eclesiales.
A partir de una mirada creyente de la realidad y de la revisión de lo compartido en la Asamblea anterior en 2009, hemos orado, dialogado y decidido lo que serán nuestros objetivos y compromisos para los próximos seis años.
Los hombres y mujeres de la HOAC nos hemos puesto de acuerdo para avanzar en vivir en comunión con los trabajadores y las trabajadoras más precarias y excluidas del mundo obrero y del trabajo. Conocemos y padecemos sus sufrimientos. La HOAC está unida a sus vidas y a sus luchas (también con las organizaciones obreras y sociales) para construir conjuntamente una nueva sociedad donde el trabajo sea digno y donde podamos vivir como una verdadera comunidad.

18 mayo 2015

"La falta de corresponsabilidad fiscal indica el divorcio entre la institución y sus laicos"

Un 69% de los encuestados por el CIS se considera «católico». Pero la distribución de los «católicos» es muy diversa en el tejido social español. El 61% responde que nunca o casi nunca asiste a misa. El catolicismo cultural que todavía impregna gran parte de la sociedad española no tiene la dimensión política y social que implica la apuesta por los valores, la ética personal y la moral cristiana. El mismo día en que se hacía pública la anhelada encuesta de intención de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre, se publicó por este organismo estatal una más discreta encuesta sobre opinión fiscal de los ciudadanos. La escasa atención recibida por esta encuesta no desmerece de su importancia, probablemente mayor que la muy debatida encuesta electoral. En ella, se incluyen tres preguntas referidas a las opiniones y las prácticas religiosas, que tienen también su aquel. España no ha dejado de ser católica... A la pregunta de «¿Cómo se define Ud. en materia religiosa: católico/a, creyente de otra religión, no creyente o ateo/a?», un 69,1 por ciento de los encuestados contesta que «católico». Pero la distribución de los «católicos» es muy diversa en el tejido social español: son más abundantes entre los votantes de partidos mayoritarios que entre los minoritarios: en primer lugar el PP, pero a continuación los votantes del PSOE, se proclaman muy mayoritariamente como católicos. El voto en blanco también es una práctica extendida entre la población que se considera católica. Incluso entre los votantes de IU, más de un tercio se declaran católicos.
Por Joaquín Arriola (HOAC)

06 mayo 2015

70 entidades de Iglesia reclaman un trabajo digno para erradicar la pobreza

Seis organizaciones españolas de inspiración católica, especializadas en el ámbito de justicia social y el trabajo –Cáritas, CONFER, HOAC, Justica y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana— han sumado sus esfuerzos y capacidades para impulsar en nuestro país la iniciativa “Iglesia unida por el trabajo decente”, que se presentó ayer por la mañana en Madrid en el salón de actos de la Cadena COPE.
Esta iniciativa cuenta con la adhesión de más de 65 entidades sociales, organizaciones de Iglesia, congregaciones y comunidades parroquiales de todo el país, que comparten el objetivo de defender unos derechos laborales cada vez más precarios y promover en nuestro país una iniciativa de sensibilización y denuncia.
Hace ahora un año se celebró en Roma un seminario organizado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, en el que participaron cerca de treinta delegados de la Organización Mundial del Trabajo y de organizaciones de Iglesia. El seminario sirvió para profundizar en una Declaración conjunta respecto al trabajo decente y a la agenda de desarrollo post-2015.
Las organizaciones firmantes consideraban que la erradicación de la pobreza requiere un compromiso del que son responsables los gobiernos, los empresarios y las organizaciones de trabajadores, el sector privado y la sociedad civil. Estos compromisos se basan en la dignidad humana, los derechos y responsabilidades humanas y la solidaridad.

01 mayo 2015

Mirar el pasado, luchar el presente, construir el futuro #1Mayo

Celebramos un año más el 1º de mayo, día festivo y reivindicativo para el movimiento obrero en todo el mundo, y día también de celebración en nuestra Iglesia, fiesta de San José Obrero, trabajador que nos mostró la dignidad de ser un obrero, herencia que compartió con el propio Jesús.
Para la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), movimientos de militantes obreros cristianos, este día es especial por doble motivo. Como trabajadores, porque lo celebramos codo con codo con nuestros hermanos para que se realice de una vez la dignidad que no vemos reconocida, y como cristianos, porque en Jesús obrero tenemos el mejor fundamento de poder conseguir la utopía que anhelamos: una sociedad de hermanos donde todos y todas podamos tener un trabajo digno que nos permita nuestro sostenimiento y el de nuestras familias, nuestra realización personal y nuestra contribución a esa sociedad mejor (CV, 63).

07 abril 2015

“Ahora hay que optar entre dos modelos sociales: vivir para trabajar o trabajar para vivir”

Francisco Porcar es concejal por Esquerra Unida en el municipio castellonense de La Val d´Uixó y militante de HOAC. Es autor del libro Una Historia de Liberación, que hace una mirada cultural a la historia del movimiento obrero.
¿Por qué le interesó hacer una aproximación cultural a la historia del movimiento obrero?
Porque históricamente el movimiento obrero ha sido, en gran medida, un movimiento cultural de liberación. Ha hecho grandes aportaciones para la humanización radical de la sociedad y ha supuesto un gran impulso ético para vivir. El espacio que ocupó la cultura obrera como manera alternativa de pensar y organizar la sociedad ha sido llenado por la cultura neocapitalista dominante, caracterizada por el individualismo posesivo y la deshumanización. Muchos hombres y mujeres trabajadores -con y sin empleo- y gran cantidad de sindicalistas desconocen la trayectoria del movimiento obrero y su cultura de solidaridad e internacionalismo.
¿Estudiar la historia del movimiento obrero a dónde le ha llevado?
No se ama lo que no se conoce. Pero a mí no me mueve un mero ejercicio intelectual. A mí me guía un deseo de ayudar a participar hoy en su vida y a comprometerse con su causa, especialmente con la causa de las personas más débiles y empobrecidas. En una sociedad desmemoriada como es la nuestra, estudiar la historia del movimiento obrero puede servir para varias cosas. Yo destacaría tres: cultivar una memoria agradecida a todos y todas los que gastaron su vida por un mundo más justo, aprender de los errores e incoherencias del pasado para no repetirlos, y asumir un compromiso renovado de liberación. Además, yo soy miembro de una organización de militantes cristianos que, en el encuentro del Evangelio con el mundo obrero, aprende a alejarse de un catolicismo aburguesado y a rescatar elementos muy importantes del cristianismo originario.
Por Javier Pagola
Foto de Mikel Saiz

06 noviembre 2014

DIGNIDAD y ESPERANZA en el MUNDO del TRABAJO

Del 14 al 16 de noviembre se celebrarán las Jornadas de Pastoral Obrera, convocadas por el Departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española. No son unas jornadas más como las que se vienen celebrando anualmente; las de este año tienen un carácter especial.
En primer lugar, porque se cumplen ahora veinte años desde que la plenaria de la Conferencia Episcopal Española aprobara el documento «La Pastoral Obrera de toda la Iglesia», que reconocía y alentaba para el futuro una labor que venía de muchas décadas atrás de entrega y servicio desde el Evangelio al mundo obrero y del trabajo. Con ese motivo, después del camino recorrido, quienes estamos comprometidos en la evangelización del mundo obrero queremos renovar, con fuerza y entusiasmo, ese compromiso de servicio a los trabajadores y trabajadoras.
Pero, en segundo lugar, y sobre todo, porque estamos en una nueva situación social y política que pide a gritos dignidad y esperanza en el mundo del trabajo, como dice el lema de estas Jornadas. Queremos crecer en que la vida de cada uno de nosotros, de cada movimiento y comunidad eclesial que compartimos la situación de las familias trabajadoras, sea más y mejor una vida comprometida con la sagrada dignidad de las personas en el mundo del trabajo y un testimonio de esperanza en un mundo del trabajo que sufre una grave situación de injusticia, empobrecimiento, vulnerabilidad y, en no pocas ocasiones, exclusión social. El Evangelio de Jesús reclama dignidad y esperanza para el mundo obrero y del trabajo, muy en particular para los más empobrecidos y vulnerables en su seno.

10 abril 2012

"Estábamos más con los indignados que con la JMJ"

Navegar a contracorriente nunca fue fácil. Y menos dentro de la Iglesia católica. Lo sabe muy bien Saúl Pérez, presidente de la Juventud Obrera Cristiana (JOC), perteneciente a la institución eclesiástica que tiene como principal finalidad la defensa de los derechos de los jóvenes trabajadores. A principios de marzo, el cardenal Antonio María Rouco Varela ordenó a sus vicarios de Madrid que no difundiesen en las parroquias el comunicado emitido por la JOC y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) en el que rechazan abiertamente la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP. "Nos sorprendió bastante porque emitimos comunicados a menudo y nunca nadie nos ha llamado la atención. Aceptamos la opinión de Rouco, aunque no la compartamos", explica Pérez, de 27 años, mientras digiere pausadamente una ensalada mixta en un pintoresco bar del barrio obrero de Vallecas, en Madrid.
Por María Hervás
Foto de Samuel Sánchez