Ya hemos inaugurado oficialmente esta Casa; el pasado día 21 fue la fecha elegida.
Pero la venimos habitando hace más de un año … no voy a
hablar de la bonita jornada que vivimos ese día sino de cómo esas palabras que
escuchamos y tantos gestos que palpamos fueron expresando la experiencia que ya
vivimos, fueron traduciendo en lo
concreto la vida de esta Casa y sus habitantes.
Se habló de casa abierta:
al barrio de Ventilla, a la PAL
Madrid, al mundo … de casa que acoge no
solamente a la diversidad de organizaciones que estamos dentro de ella, sino a todo lo que conlleva ser un lugar
social de Compañía de Jesús, en un espacio
concreto: Ventilla, donde los habitantes del mismo proceden de
muchos puntos del planeta. Aquí estamos: Radio
Ecca, Espacio Geranios, Amoverse Menores, Hospitalidad Madrid, Casa de la
Juventud, Empresa Amoverse Inserción,
Programa Incorpora, Inserción Laboral y Entreculturas.
Por eso la Casa tiene muchas ventanas, mucha luz,
mucho color, indica pluralidad,
ampliar el horizonte, observar de
cerca y de más lejos, intuir, otear por dónde se abren paso las pequeñas o
grandes luces de la vida que lucha por resistir, por permanecer, por colarse entre las rendijas … y al final
brota por doquier.
Al interno de la casa experimentamos, sus habitantes, que se respira calor de hogar -la cocina es el espacio más apreciado,
querido y saboreado- en el sentido hondo
de la palabra, lugar para los “sabores”
y para los “saberes” porque se dan los intercambios más frescos y
espontáneos, las sinergias brotan
fácilmente en esos encuentros café por medio … nos vamos poniendo nombre,
rostro y tarea en la identidad de cada persona dentro de su organización pero
respiramos un aire común hecho de “calor” y de “color”.
Pero desde esos espacios íntimos salimos …Por eso nos
importa mucho el análisis de la realidad:
desde dónde miramos el mundo; el
desarrollo de habilidades mediante el trabajo en equipo; la formación y el voluntariado; y cómo no,
-sería infaltable-, la
espiritualidad ignaciana que da “modo y orden” a nuestras tareas.
Creemos que es un signo de esperanza esta realidad de
reencontrarnos desde la diversidad para un mismo fin: ayudar a que todas las personas vayan
encontrando su dignidad como tales, a
que puedan crecer, madurar, aprender y des-aprender y juntamente, en hermandad, caminar hacia ese sueño de un
mundo querido por Dios.
Los colores del logo circular expresan lo que queremos
vivir cada día:
Apertura, Encuentro, Compromiso,
Alegría, Creatividad.
Os invitamos a visitarnos y si no podéis llegar a Calle
Geranios 30, la web es:
María Luisa Berzosa fi
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