13 enero 2015

Las CAUSAS de la DESIGUALDAD

En los últimos meses no paramos de recibir informes en los que se nos alerta de una desigualdad creciente y de sus fatales consecuencias, pero pocas veces llegan análisis sobre las causas, más allá de una simple acusación dirigida al sistema capitalista.
A mi juicio, las causas del crecimiento de la desigualdad las podemos resumir en tres: Una de naturaleza moral, otra de naturaleza política y una tercera de naturaleza económica.
La causa de naturaleza moral no es otra que la soberbia. No la codicia, sino la soberbia. La codicia o el afán de poseer más y más no tiene límite, pero difícilmente alcanza el nivel de acumulación al que se llega cuando lo que se pretende es dominar. La soberbia encuentra en la acumulación de riquezas la vía más eficaz para ese poder.
El gran maestro C. S. Lewis nos decía que mientras que la mayor parte de los pecados, como la gula o la lujuria, son de naturaleza animal, es decir, nos hacen comportarnos como algo inferior a lo que somos,  la soberbia nos hace sentirnos superiores de lo que realmente somos, lo cual es mucho más grave. La idolatría del dinero tiene por tanto como trasfondo una idolatría de nosotros mismos.
Las otras dos causas que describo a continuación ya no son causas “últimas” sino causas que se ponen en marcha solo cuando hay un determinado nivel de desigualdad y que provocan un agravamiento de la situación a través de círculos viciosos. Serían como la segunda y tercera marcha de un coche que solo pueden entrar en funcionamiento cuando el coche está ya andando. Esto significa que bastaría con eliminar el desorden moral para acabar con la desigualdad.
Por Jorge Serrano

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