Al compartir sobre mi experiencia en la Pastoral Materno Infantil se llena el corazón de nombres y rostros que me han permitido conocer la bondad y la misericordia de Dios Padre por sus hijos los más pequeños y descubrir como cuida de cada uno de ellos, los bendice y los protege siempre para que puedan crecer en edad, sabiduría y gracia.
En estos días en los que se nos invita a descubrir los brotes de VIDA que va suscitando el Resucitado, ser parte de esta Pastoral es para mí una oportunidad de descubrirlo actuando en los pequeños y sencillos del pueblo, sobre todo allí donde la Vida aparece más amenazada.
Por Ivelisse Tavárez FI
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