04 enero 2016

PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 298

Carta nº 298      Octubre 1905 


“…esta Congregación está llamada a cosas grandes por la unión que había” (le dijeron a la M. Cándida)

            Me encanta esta perla encontrada en la carta 298 y escrita por el mes de octubre de 1905. Y es especial en estos momentos donde arrancamos un año nuevo. Especial por su mensaje de estar llamados a cosas grandes. Esa es la llamada de la persona: hacer cosas grandes. Y es también especial por la aclaración de que esas cosas se lograrán con la unión de todos.

            Nadie nos puede cortar las alas para hacer cosas grandes. Pero como se nos ocurra ir solos parece que la llamada y el recorrido  serán cortos. De todos los grupos que conozco, llamados a cosas grandes, aquellos en los que se ve que hay unión, son los que llegan lejos y su mensaje llega fuerte.

            Y lo mejor de toda esta historia es que esta perla se la dedicaron a la M. Cándida, mejor dicho, a la Congregación que ella había fundado. Se la dedicó una persona que conocía a la M. Cándida.

            Y ahora tenemos una excelente oportunidad para ver qué es lo que significa para cada uno de nosotros “hacer cosas grandes”. Tenemos casi 366 días por delante para intentarlo y a la vez para confiar en la misericordia de Dios, hasta tenemos permiso para equivocarnos. Esa es la clave, hacer algo, intentarlo, confiar. Todo menos quedarnos con los brazos cruzados y al acabar el año decir que teníamos miedo de equivocarnos y nos hemos quedado paralizados por si Dios nos echaba las culpas de algo. Dios nos dirá como al de los talentos. Por lo tanto mucho ánimo y muchas ganas de hacer cosas grandes, que a veces son cosas sencillas, cercanas, pero no por eso dejan de ser grandes. Y lo bueno es que haciendo cosas grandes nos hacemos mejores personas, de esas que quieren construir algo nuevo o por lo menos redescubrir lo que el evangelio lleva diciendo muchos siglos.
 
            Que el 2016 nos traiga que, aquellos sueños que  un día soñamos, se hagan realidad.
Que el 2016 nos traiga las fuerzas y la confianza necesarias para luchar por esos sueños.
Que en el 2016 nadie anule nuestros sueños, pero que esos sueños sean para mejorar la vida de los que nos rodean, estén cerca o lejos. Y así seguir soñando. Porque soñar no tiene nada que ver con los ojos cerrados y los brazos caídos. Soñar tiene que ver con querer hacer cosas grandes. Y a eso estamos llamados.


No hay comentarios: