08 agosto 2015

“Tranquilísimamente tranquila”, por Conchi Sierra

Siempre que llega esta fecha, 9 de agosto y ayudada por la proximidad física a Salamanca, resuena en mi interior el recuerdo del día en que la Madre Cándida entregó su vida a Dios y pronunció aquella frase que expresaba el estado de su interior, de su conciencia: “tranquilísimamente tranquila”.
Y me hago esta pregunta ¿Cómo se puede llegar a este estado de paz interior, a este equilibrio emocional? Y pienso ¡Qué gozada acabar tus días con esa bonita sensación!
Siempre que leo algo de su vida, de sus cartas, descubro a una mujer inteligente, realista, intuitiva, emprendedora, abierta, emotiva, apasionada, con gran capacidad de amar y de sacrificarse por el prójimo. Una persona de carácter firme, decidida, voluntariosa, compasiva, alegre, cercana, piadosa, confiada, fiel…
Por Conchi Sierra

No hay comentarios: