05 junio 2015

Una TERCERA VÍA para los DIVORCIADOS

Detrás de un sencillo “sí, quiero” se esconde la realidad, el reto y la vocación al matrimonio. Con esas simples palabras, la vida de los novios queda ligada en un sí formal y para siempre ante los ojos de Dios y de los hombres y se hacen signo visible del sacramento del matrimonio. Sin embargo, la cruda realidad muestra que el número de personas que fracasa en este camino de amor es cada vez mayor y en España alcanza a seis de cada diez parejas. 
Para aquellos que sufren las consecuencias de esa ruptura, el Sínodo sobre la Familia propone un cuidado especial a través de “una pastoral de caridad y misericordia”, “reconociendo que la separación y el divorcio son heridas que provocan profundos sufrimientos”, según se expone en los lineamenta que guiarán las reuniones de esta asamblea el próximo octubre en Roma. 
Esa caridad y misericordia incluyen la creación de centros de escucha especializados, “evitar todo tipo de actitud que les haga sentir discriminados”, así como el “acompañamiento, el respeto y promover su participación en la comunidad sin que esto implique un debilitamiento de la fe para esta, sino un testimonio que expresa su caridad”. 
En este ambiente de reconciliación y mediación con los divorciados vueltos a casar y su acceso a los sacramentos se inserta la propuesta del dominico Thomas Michelet, de la Universidad de Friburgo (Suiza), publicada recientemente en la revista Nova et Vetera, en donde se distancia de las dos facciones contrarias que hablan del acceso o no a la comunión de las personas divorciadas y vueltas a casar. 
Por Blanca Ruiz Antón

No hay comentarios: