Muchas veces recordamos esta frase:
“Me gusta que estéis alegres en el Señor”
Y en ocasiones nos cuesta sonreír, mantener la alegría, el gozo, la ilusión… en la vida, en lo que tenemos entre manos y en el corazón. ¿Sabes una cosa? Nuestro mundo está lleno de dolor, de sufrimiento, de injusticias, de violencia, de pobreza, de ausencia de derechos humanos, de necesidades básicas sin cubrir… muchos niños y niñas y también jóvenes y adultos, no tienen acceso a la educación…
Todo eso es cierto –nos dices- es así pero no debemos conformarnos con verlo y sentir el dolor, sino que es un reto y un desafío constante: traspasar esas realidades, ir al fondo de las situaciones, ver causas y consecuencias y actuar con coherencia.
Sabemos que tú siempre viviste la alegría, en medio de mucho sufrimiento que te venía de dentro y fuera de tu amada congregación. Tu secreto era la confianza en el Señor y en poner todos los medios a tu alcance para vivir en el gozo y paz que da dejar todo en sus manos.
¿Cómo es nuestra alegría en el Señor?
¿Convive el gozo pascual con el sufrimiento real de tantos hermanos y hermanas a nuestro lado? …
“Me gusta que estéis alegres en el Señor”
Y en ocasiones nos cuesta sonreír, mantener la alegría, el gozo, la ilusión… en la vida, en lo que tenemos entre manos y en el corazón. ¿Sabes una cosa? Nuestro mundo está lleno de dolor, de sufrimiento, de injusticias, de violencia, de pobreza, de ausencia de derechos humanos, de necesidades básicas sin cubrir… muchos niños y niñas y también jóvenes y adultos, no tienen acceso a la educación…
Todo eso es cierto –nos dices- es así pero no debemos conformarnos con verlo y sentir el dolor, sino que es un reto y un desafío constante: traspasar esas realidades, ir al fondo de las situaciones, ver causas y consecuencias y actuar con coherencia.
Sabemos que tú siempre viviste la alegría, en medio de mucho sufrimiento que te venía de dentro y fuera de tu amada congregación. Tu secreto era la confianza en el Señor y en poner todos los medios a tu alcance para vivir en el gozo y paz que da dejar todo en sus manos.
¿Cómo es nuestra alegría en el Señor?
¿Convive el gozo pascual con el sufrimiento real de tantos hermanos y hermanas a nuestro lado? …
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