“Mucho siento lo que dice sobre esa hermana. Siempre tenemos algo con
esas cosas. Me disgustan; Dios lo remedie y se enmiende como lo promete”
No
siempre salen las cosas como uno piensa, no todo sale como estaba previsto en
nuestra cabeza cuando lo pensamos, no siempre funciona todo a la primera. Y es
así de simple porque así es la vida. Lo importante no es intentar que todo te
salga bien, lo realmente importante es tener las herramientas para arreglar lo que
te sale mal. Es hacer como hizo aquel carpintero al que llamaron para hacer una
valla entre dos hermanos, una valla tan alta que no se pudieran ver. Y cuando
el carpintero se puso manos a la obra lo que construyó fue un precioso puente
para que pudieran acercarse y abrazarse en vez de separarse. Esa es la
profesión de Dios.
Porque
entre los hermanos hay asuntos que no están bien y provocan disgustos, pero con
una buena caja de herramientas y unos sabios consejos todo se puede arreglar.
La caja de herramientas se encuentra en el Evangelio y los sabios consejos son
los que Jesús dice y hace.
Y
cuando todo parece que se cae, se trata de coger el manual de instrucciones y
empezar la faena. ¿Para qué sirven las precisas indicaciones de montaje de los
manuales de Ikea si no los utilizas, si no coges el destornillador y te pones
manos a la obra? No sirven para nada aun siendo excelentes.
Así
imagino a la M. Cándida intentando hacer encaje de bolillos para que todo
funcionara bien. Así imagino a los maestros haciendo encaje de bolillos para
sacar adelante a sus alumnos, así imagino a todos los responsables de algún servicio
intentando que todo salga bien. Y está muy bien. Pero no olvidemos que después
de poner encima de la mesa todo lo que sabemos y somos, hay que dejar a Dios su
parte.
Después
de muchos años he descubierto este fin de semana que una buena amistad nunca se
pierde, mejor dicho, que una amistad puede ser para toda la vida y vivida con
la misma intensidad aún después de algunos años. Y esto es un motivo de agradecimiento
a Dios y a la M. Cándida por haber sido los instrumentos, los mediadores.
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