Es como una auténtica batalla de boxeo, como uno de
esos juegos de videoconsola donde dos personajes poderosos se enfrentan
en una pelea que dirimirá el vencedor final del torneo. Cada luchador
tiene sus propias características y viste con un color diferente. Es la
batalla de las batallas en la red, la lucha por la primacía de la verdad
o la mentira, el épico enfrentamiento entre dos fuerzas tan distintas
y, a la par, tan cercanas la una a la otra.
De un lado, tenemos a Virtual.
Viste bata roja brillante con terminaciones en oro. Es atractivo y
desprende un aroma hipnotizante. Su poder radica en el conocimiento que
tiene sobre ti. Virtual es un destructor de guante blanco. Conoce tus
necesidades, tus heridas, tus anhelos, tus sueños no conseguidos.
Virtual conoce tus puntos débiles y tus lugares más oscuros.
Por el pasillo contrario, aparece Digital.
Viste bata azul, sobria, sencilla. Desprende un encanto escondido, un
aroma fresco. Su poder radica en la verdad que desprenden todos sus
movimientos, sus palabras, en la franqueza de su mirada. Sabe quién eres
y para qué estás aquí; conoce lo mejor de ti y lo que eres capaz de
hacer. Digital conoce tus dones y la luz que llevas dentro.
No todo el mundo es consciente de que cada vez que
participamos en la red, cada vez que nos hacemos presentes, esta batalla
tiene lugar. Muchos siguen intercambiando los papeles y confundiendo
entre Virtual y Digital, como si ambos fueran iguales. La confusión está servida entre educadores, padres, periodistas, sacerdotes, informadores, técnicos…
Por Santi Casanova
No hay comentarios:
Publicar un comentario