19 enero 2015

EXCUSAS SUPERADAS para DECIR NO a las REDES SOCIALES


1. Eso es que ya no es para mí. La edad es una de las primeras excusas para decir no a las redes sociales. Se considera “cosa de jóvenes” y ciertamente son ellos quienes más se mueven en este nuevo ambiente, porque han nacido en él. Entiendo que la edad sea un inconveniente a la hora de partir a misiones donde se requiera un esfuerzo físico; pero misionar en la red es, precisamente, el destino ideal de un evangelizador cuya salud o fuerzas estén resentidas. No cerrar la puerta a las redes sociales es abrirse a las sorpresas de Dios, tener el oído abierto a la llamada.
2. Yo es que no me entero. La tecnología supone una barrera para muchos y ciertamente uno puede llegar a sentirse muy inútil cuando ve a un niño de seis años manejar con soltura una tablet. Pero no hay nada imposible y es muchas veces la pereza o la falta de humildad y paciencia la que nos lleva a desistir. Es más fácil tirar la toalla. Si Stephen Hawking, en lugar de aprender a manejar un complicado ordenador para poder comunicarse, hubiera desistido diciendo que eso es cosa de jóvenes, la física habría perdido a una de sus grandes figuras. El esfuerzo es sobrehumano, los movimientos de su mejilla le permiten dictar un máximo de 10 palabras por minuto, pero nadie lo para, porque lo que tiene que decir es importante. Esas 10 palabras por minuto son oro para la ciencia. ¿Tan difícil es que tú aprendas a manejar una pantalla táctil para anunciar el Evangelio?
Por Antonio Moreno

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