07 noviembre 2014

Los misioneros son «el testimonio absoluto de que Dios no abandona a los hombres»: nueve ejemplos

Cuando todos se va, ellos se quedan (Encuentro): el título del libro es también todo un titular y toda una descripción de lo que viven los Misioneros en zona de conflicto del subtítulo: Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, en República Centroafricana desde 1980; Jean-Pierre Schumacher, superviviente del martirio de Tibehirine (Argelia) en 1996; Luis Pérez, javeriano, en Sierra Leona durante la guerra civil de 1996 a 2002; Ascensión Fuertes, hermana del Amor de Dios, quien misionó en la difícil Angola de finales de los setenta; Miguel Ángel Ruiz, salesiano entre paquistaníes desde 2002; Expedita Pérez, comboniana, llegada a Egipto hace cuatro años desde Sudán; María Isabel Díaz, de Verbum Dei, dieciocho años en el Congo hasta que salió justo con el cambio de siglo; Manuel Gallego, de los Padres Blancos, destinado en Mali entre 1977 y 2013; y Sor Marita, Sor Mariangela, Sor Andreana y Sor Marta Luisa, las trapenses de Siria que tantas veces han informado de la realidad de la guerra que allí viven.
Pedro Gutiérrez Carreras y Noelia García Ayuela les han entrevistado a fondo en lo que constituye un documento testimonial y periodístico de excepción.  
-¿Cómo nace una vocación misionera?
-P.G.C.: Pues parece que la inquietud misionera es una planta que se siembra muy pronto. Algunos misioneros relatan que desde sus primeros atisbos de vocación religiosa ya sienten una peculiar inclinación por la misión; bien por oír a misioneros de primera mano, bien por leer revistas de misioneros, etc… 
Por Carmelo López-Arias

No hay comentarios: