En Juana Josefa el “yo sólo para Dios” comenzó a tomar forma, a concretarse: ser de Dios y ser para los demás. Han pasado 147 años desde aquel inicio inspirador y el Espíritu sigue manteniendo vivo el carisma. Hoy nos sentimos convocadas para estar con Él y ser enviadas a anunciar la Buena Noticia, a practicar la misericordia y la compasión, el servicio humilde… con un proyecto de misión común que, paso a paso, lo hemos ido construyendo juntas con nuestra reflexión, diálogo, oración y discernimiento. Se trata de hacer al camino juntas con distintos ritmos… Los símbolos que teníamos presentes (zapatos, muletas, andadores etc) reflejaban nuestras posibilidades reales para caminar, que es lo importante; el caso es no quedarse paradas. Cada una ha aportado su granito de arena para llegar hasta aquí. En un sentido está terminado pero el mismo proyecto nos invita a preguntarnos y cuestionarnos, que es lo mismo que seguir buscando.
04 abril 2016
Celebración del Rosarillo y de la elaboración del Proyecto de Misión Común en Málaga
El pasado sábado, 2 de abril, la comunidad ampliada de Málaga nos reunimos para celebrar dos cosas importantes: el recuerdo del Rosarillo y la conclusión a la que hemos llegado en la elaboración de nuestro Proyecto de Misión Común.
En Juana Josefa el “yo sólo para Dios” comenzó a tomar forma, a concretarse: ser de Dios y ser para los demás. Han pasado 147 años desde aquel inicio inspirador y el Espíritu sigue manteniendo vivo el carisma. Hoy nos sentimos convocadas para estar con Él y ser enviadas a anunciar la Buena Noticia, a practicar la misericordia y la compasión, el servicio humilde… con un proyecto de misión común que, paso a paso, lo hemos ido construyendo juntas con nuestra reflexión, diálogo, oración y discernimiento. Se trata de hacer al camino juntas con distintos ritmos… Los símbolos que teníamos presentes (zapatos, muletas, andadores etc) reflejaban nuestras posibilidades reales para caminar, que es lo importante; el caso es no quedarse paradas. Cada una ha aportado su granito de arena para llegar hasta aquí. En un sentido está terminado pero el mismo proyecto nos invita a preguntarnos y cuestionarnos, que es lo mismo que seguir buscando.
En Juana Josefa el “yo sólo para Dios” comenzó a tomar forma, a concretarse: ser de Dios y ser para los demás. Han pasado 147 años desde aquel inicio inspirador y el Espíritu sigue manteniendo vivo el carisma. Hoy nos sentimos convocadas para estar con Él y ser enviadas a anunciar la Buena Noticia, a practicar la misericordia y la compasión, el servicio humilde… con un proyecto de misión común que, paso a paso, lo hemos ido construyendo juntas con nuestra reflexión, diálogo, oración y discernimiento. Se trata de hacer al camino juntas con distintos ritmos… Los símbolos que teníamos presentes (zapatos, muletas, andadores etc) reflejaban nuestras posibilidades reales para caminar, que es lo importante; el caso es no quedarse paradas. Cada una ha aportado su granito de arena para llegar hasta aquí. En un sentido está terminado pero el mismo proyecto nos invita a preguntarnos y cuestionarnos, que es lo mismo que seguir buscando.
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