30 junio 2015

SILVIA, NUESTRA COLEGA

Varios reporteros de prensa, radio y televisión, fuimos convocados en la tarde de ayer día 29, para cubrir un acontecimiento en la Casa Mater Purissima, de Madrid, donde una colega, Silvia Rozas, renovaba sus votos por un año en la Congregación Hijas de Jesús.
Como muchos de nosotros no conocíamos de qué se trataba, días antes pedimos a la misma Silvia nos diera algunos titulares de dicho acto para que pudiéramos publicarlo con verdad y justicia, con un poco de conocimiento de causa …
Esto fueron sus primicias:
“Hace un año hice mis primeros votos en República Dominicana… después de haberme preparado durante el tiempo de noviciado… es una expresión de que quiero dedicar mi vida entera a Dios y a sus cosas” …

La verdad es que no entendimos mucho y publicamos los titulares tal cual, pero no quisimos faltar, dado que Silvia es convincente con esto de la comunicación… prometimos dar una una explicación más detallada después…
Cuando llegamos poco antes de las siete de la tarde, con un calor madrileño que derretía nuestras cámaras y sobre todo nuestras ideas, nos impresionó que había un buen número de religiosas, compañeras de Silvia y también laicas, profesoras del colegio donde ella colabora, y nos presentaron a Carlos Aguilar, sacerdote, amigo de la congregación, que iba a presidir la celebración.
Los rostros de todas ellas eran sonrientes, a pesar del ambiente sofocante el aire que no fluía, era agradable, de fiesta, de familia… cantos, oraciones, participación… estábamos agradablemente sorprendidos pero cuando Carlos habló entendimos casi todo:
Fiesta de San Pedro y San Pablo… Silvia es la palabra viviente de lo que está escrito en el libro, el mismo que Carlos conoció hace 37 años, pero lo importante es que esa palabra se hace realidad en ella que ha decidido seguir a Jesús, en esta familia que fundó Santa Cándida… ¿ahora son tiempos difíciles para anunciar el evangelio? … si se lo preguntáramos a ella, ¿qué nos diría? …

Y Silvia se consagra a los demás por medio de la educación sin renunciar a su ser de comunicadora… y todo ello sin perder la esperanza, siendo testigo de esperanza hoy en nuestro mundo …
Carlos fue reiterativo en este tema de la esperanza… consideramos que debe ser muy importante… todas las presentes asentían con la cabeza.
Después Silvia pronunció algo así como un manifiesto, una proclamación, cuyo vocabulario no era muy inteligible para nosotros, era su compromiso de permanecer en este camino de ser palabra viviente, es decir, de dejar otras opciones, otros caminos, y entregar su vida para esta causa que sin duda la merece mucho la pena porque está dispuesta a seguir …


Antes de terminar, tuvo unas palabras de agradecimiento para su madre, presente en el acto; para Conchi Sierra, directora del colegio Mater Purissima por la paciencia con la que ha acompañado sus pasos en la docencia… a la congregación visible en las hermanas… recordó a María Velasco: “lo mejor, lo mejor… es encontrarnos” … y cómo no, la evocación a República Dominicana con los sonidos de Chumi Zaglul sj, “quiero ser palito de tu cruz, sorbito de tu vino” … y una mención también al equipo de comunicación, de quien dice, ha aprendido mucho …
Por ella supimos del juniorado internacional que está por nacer en Madrid, acababa de llegar María Aparecida, directa desde Belo Horizonte y estaba Mari Carmen, la recién nombrada formadora.
Después se siguió compartiendo en los pasillos del colegio fruta fresca, dulces y sobre todo líquido abundante ya que la deshidratación se anunciaba …
Querida colega, es bonito cubrir acontecimientos que no solamente son noticia por infrecuentes, sino que nos muestran un rostro amable del mundo, esperanzador…
Este gesto tuyo deja nuestras retinas, nuestras cámaras, y sobre todo nuestro corazón, un poquito emocionados… decíamos no entender mucho pero ahora podemos contar lo que “hemos visto y oído”.
Tus colegas nos sentimos orgullosos de ti, te felicitamos y deseamos que sigas en ese camino que te hace tan feliz. ¡Adelante! ¡Cuenta con nuestro apoyo! Que continúes siendo esa buena noticia narrada en primera persona.
Periodistas sin Fronteras
Por María Luisa Berzosa FI

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