Desde esa “MEMORIA
AGRADECIDA” de su llamada gratuita, evoco mis 52 años de vida religiosa, 50 de
vida consagrada...
Mi sentimiento de gratitud es inmenso para mi
familia, para la congregación y para tantas amistades como se han ido creando a
lo largo de estos años…. Y es esa multitud de rostros, de nombres, los que me
han ayudado a tejer mi historia, a edificar mi vida.
Recuerdo mis años de estudios, de trabajo
apostólico en Noia, Madrid, Segovia, Salamanca… en los que fui dejando, junto
con muchos errores, sin duda, lo mejor de mí misma, en esa misión educativa con
el “modo propio de educar” de las Hijas de Jesús..
No es posible detallar personas, actividades,
acontecimientos… pero en esta evocación lo reconozco todo como “gracia”,
incluso esos momentos difíciles y duros por lo que he pasado también. He
sentido que el Señor y María me han acompañado y siguen acompañando mi caminar
con una cercanía y una “presencia” que a veces me sorprende y sobrecoge…
¿Qué más decir?’ Que vivir como Hija de Jesús
merece la pena; que el camino que inició Cándida Mª es un buen camino para
realizarte como persona porque la entrega gratuita de la vida por los demás es
un proyecto ideal para todo hombre o mujer, seas Hija de Jesús o laico y,
además, te HACE feliz…
¿Volvería a elegir este camino? Por supuesto,
contando, como he contado, con la ayuda del Señor y de tantas personas que me
han ayudado, me han acompañado y acompañan mi vida.
Por ello, cómo no dar infinitas gracias al Señor
por todo y por tanto bien recibido. Y lo que me surge del corazón, ante mi
palabra insuficiente para expresarlo es el ¡No sé cómo alabarte ni qué decir,
Señor…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario