23 febrero 2015

Llegan las escuelas del Papa

La red Scholas Ocurrentes, una iniciativa educativa impulsada por el papa Francisco, prepara una colaboración con varios institutos de Barcelona.
Representantes de la entidad sin ánimo de lucro visitaron esta semana la ciudad para poner en marcha varios proyectos. El más visible, el que ha iniciado con el equipo de baloncesto del Barça, cuyos jugadores lucen el logotipo de la entidad en sus camisetas durante la Copa del Rey.
Pero la acción de Scholas Ocurrentes en Catalunya no acabará aquí. El director de la fundación, José María del Corral, se reunió el jueves con el president de la Generalitat, Artur Mas, la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Hablaron del proyecto Scholas y de cómo encajarlo en los centros catalanes.
Diez colegios podrían sumarse a la iniciativa, que ya conecta a 400.000 escuelas del mundo
En un principio, diez institutos de la ciudad podrían unirse a la red internacional de Centros Ocurrentes a partir del curso que viene. El objetivo de la Generalitat es colaborar con la entidad, pero los detalles se concretarán en las próximas semanas. Del Corral también visitó Madrid esta semana para explicar la iniciativa educativa del papa Francisco.


Scholas Ocurrentes nació en agosto del 2013, pero su origen viene de antes, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires. Entonces, Bergoglio impulsó los programas Escuela de Vecinos y Escuelas Hermanas. con el objetivo de conectar a los jóvenes bonaerenses, tanto entre ellos como con su entorno, luchar contra la exclusión social a través de la colaboración, el arte y la tecnología. En esa época Bergoglio conoció a Del Corral, que trabajaba como profesor y dirigía el colegio San Martín de Tours en Buenos Aires.
Hoy en día, 400.000 escuelas de 70 países, 70 de ellas españolas, se han sumado ya a la red de Scholas. Los principios que rigen Scholas son similares a los de los programas educativos que lanzó el Papa cuando era arzobispo: conectar estudiantes, profesores, educadores en general, que tengan ganas de cambiar las cosas.
La tecnología juega un papel central en la red. El proyecto se coordina desde la Academia Pontificia para las Ciencias del Vaticano, aunque la red es de carácter ecuménico y está abierta a todas las organizaciones educativas en general, ya sean laicas o distintas confesiones.
Publicado en La Vanguardia

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