La importancia de evaluar el trabajo realizado, la manera de trabajar en el aula, el grado de satisfacción de los alumnos…son algunos aspectos que los docentes debiéramos revisar para luego reflexionar sobre ellos. Pero no todos lo hacemos. Ser docente es una profesión que consiste, entre otras cosas, en evaluar a otros, por ello es muy curioso que cueste tanto que los propios docentes autoevalúen su trabajo. Un paso superior es que otros compañeros y profesionales evalúen tu labor docente…pero eso son palabras mayores. Hay desconfianza y miedo. La evaluación docente se percibe más como instrumento fiscalizador que como medio de crecimiento profesional.
Pero a manera de checklist, de items para una revisión, creo que estas preguntas debemos hacérnoslas todos los docentes periódicamente:
- ¿Nos gusta nuestro trabajo?
- ¿Creo buen ambiente en el aula?
- ¿Sigo dando las clases como hace 5 años?
- ¿Trato con respeto e igualdad a todos mis alumnos?
Por Alejandro Gámiz
@candilenelpatio
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