29 diciembre 2014

PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 256

Carta nº 256      Diciembre 1902
“… a mayor gloria de Dios y bien de toda la Congregación”

            Cuando nuestro hacer y nuestro ser se pone al servicio de la mayor gloria de Dios, es cuando, en unas fechas como hoy, en las que se acaba el año, se puede hacer un balance de nuestra vida durante el 2014.

            Cuando a lo largo de los días se busca lo mejor para los demás, es cuando las cosas empiezan a funcionar. Hace unos días me comentaba un amigo que el resumen del mensaje de Jesús era: alegría y misericordia. Y así lo entiendo. Pero con esas palabras no sólo se solucionan los asuntos cotidianos, ¿o sí?

            La vida pasa muy rápido y se nos escapan, a veces, los momentos más sencillos y baratos, que probablemente nos darían mucha felicidad. Y se nos pasan porque no sabemos disfrutar de estar parados, nos han metido en la cabeza que estar parado, quieto, pensando, contemplando, es perder el tiempo. Y no es así.

            Un deseo: que vuestros sueños se cumplan. Y para ello, que nuestras manos se pongan al servicio de la mayor gloria de Dios. Lo demás se lo dejo a Él.



¡¡¡¡¡Feliz año 2015!!!!!!!!

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