Isidro Catela deja hoy la Conferencia Episcopal
Española, tras más de 10 años al frente de la Oficina de Información,
período en el que la comunicación de la Iglesia en España ha
experimentado un salto cualitativo en su profesionalización. Pero la
clave –afirma– sigue siendo el contacto humano con los profesionales de
la prensa
Los obispos no tienen fama de
ser especialmente entusiastas de la prensa. ¿Cuál ha sido su experiencia
en el trato con ellos estos años?
Como dice el Papa Francisco, una cosa es lo que uno piensa y otra lo
que los medios de comunicación dicen que piensas. Los obispos, en
general, son hombres con una gran pasión por la comunicación, por
comunicar la alegría del Evangelio a todo el mundo, que entienden que la prensa
puede ser un instrumento eficaz para lograrlo. Luego, el entusiasmo
mayor o menor tiene mucho que ver con la personalidad de cada cual. Mi
experiencia en el trato ha sido excepcional. Sólo tengo palabras de
agradecimiento. Nunca me he sentido un extraño, e incluso he hecho
muchos amigos entre ellos. Claro que, entre risas, más de una vez alguno
siempre me ha recibido entusiasta con un Aquí viene la prensa de la que nos podemos fiar.
En cualquier caso, hace unos años, un obispo se podía mostrar más
reacio al contacto con los medios, pero hoy el paradigma mismo de la
comunicación ha cambiado tanto que no es posible no comunicar.
Afortunadamente, para que la gente se entere del último documento de la
Conferencia Episcopal, de la última campaña o de lo que piensa un obispo
sobre una determinada cuestión, ya no es imprescindible organizar una
rueda de prensa. Pueden bastar 140 caracteres en Twitter.
Por Ricardo Benjumea
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