En el termómetro de las solidaridades hay ejemplos muy por encima de
la temperatura ambiente, tipos que se dan con fiebre al otro y gente que
se pasa de los 40 grados centígrados.
En el termómetro de las solidaridades, uno puede ofrecer parte de su
tiempo a los demás, verán, entregar todo su tiempo al prójimo, cambiar
el significado de la palabra tiempo, amasarlo. O hacer lo que un buen
día -allá por 2008, cuando sus dos hijas biológicas estaban ya criadas-
decidieron hacer Pablo Boccanera y Elisabeth Delamer con el suyo.
Primero, quedarse en acogimiento permanente con Juan: ciego, con hemiparesia, sin capacidad de hablar ni de caminar, con daño cerebral congénito y sin control de esfínteres.
Por Pedro Simón
Foto de Carlos García Pozo
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