La vida de Manuel Muñoz Méndez dio un vuelco cuando la historia de san Francisco de Asís y la orden que éste fundó en el año 1209 se cruzaron en su camino. Manuel era indigente,
una de esas personas «desfavorecidas» a las que el Santo tan
humildemente dedicó su vida. Inspirado por la afanosa tarea que
emprendió el «trotamundos», como él lo llama, soñaba con conseguir algún
día un despacho y reivindicar su historia.
Los franciscanos de Santiago le dieron una oportunidad, ofreciéndole un trabajo en el albergue del Centro Cultural San Xoan XXVIII,
y Manuel no defraudó. Un despacho no pudo ser, pero sí un ordenador, «y
descubrimos a un artista, un autodidacta», confiesa el fraile Francisco Castro durante la presentación del que es el primer cómic sobre la vida de san Francisco de Asís, aclarando que en ningún momento le encargaron esta obra, sino que fue iniciativa del propio Manuel.
Por Lucía M. Cabanelas
No hay comentarios:
Publicar un comentario