Así, con las raíces fuera de la propia tierra, dispuestas a plantarlas
en la nueva, donde Dios les llama, para seguir dando frutos, el día 22
de septiembre se disponían para ir. Las comunidades de Belo Horizonte
quisieron tener una celebración para unirse a este envío y para
acompañarlas en este nuevo camino que emprenden. No han podido ir
juntas, los trámites para el visado de Francisca no han estado ha tiempo
para viajar el día 23. Dios tiene sus caminos y nos va formando con
cada pequeña circunstancia del Camino.
Equipo de Comunicación de Brasil
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