Hace mucho tiempo que nuestro mundo es un
“sinsentido”. Un mundo en el que los ojos, la nariz, la boca, las manos y los
oídos han dejado de cumplir la función para que la que estaban destinados.
Nuestra sensibilidad se ha ido perdiendo y, en muchas ocasiones, ya casi no sabemos ni escuchar, ni
gustar, ni oler, ni tocar, ni ver las cosas bonitas de la vida. A veces nos
perdemos los detalles mirando hacia otro lado o haciéndonos los sordos. Ante
esto… ¿Qué podemos hacer?
El pasado jueves,
Día de la Paz y la No Violencia hemos reflexionado sobre esto en las tutorías y
en el acto que ha tenido lugar a las 13.00 h. en el patio del colegio FI de
Salamanca. Hemos sido conscientes de que no debemos caminar por la vida tan deprisa
sin darnos cuenta de las injusticias que se producen a nuestro alrededor. Del mismo modo, hemos resaltado algunas de
las cualidades que poseemos y que podemos poner al servicio de los demás para
que ayuden a cambiar el mundo.
Esta labor sólo es
posible si salimos al encuentro del otro, si rompemos barreras y acercamos
posturas. Seguramente, este proceso sea difícil pero, con la ayuda de los demás,
sabremos cambiar y transformar el mundo para que sea un lugar pacífico-
Toda la Comunidad Educativa se ha
comprometido a mejorar sus cinco sentidos,
porque sólo con ellos serán
capaces de construir la paz y compartirla con otros. Y lo ha simbolizado
echando a volar las palomas de la justicia, el medio ambiente, el diálogo, la
solidaridad y la amistad.
¡Vivamos, sintamos y compartamos la paz
desde nuestra mirada atenta, desde vuestra escucha activa, desde vuestra
sonrisa abierta, desde vuestro abrazo entrañable que respira aire de amistad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario