El pasado 4 de septiembre se constituyó la comunidad formadora de Orcasur. La formamos, Lola Giménez, superiora y formadora, Rosina Blanco, Pepita Soler, Mª José Fernández, Henar Martín y la postulante Silvia Rozas.
Esa tarde de domingo la vivimos juntas organizándonos en los asuntos materiales y rezando juntas para terminar viendo una película que nos encantó por la sensibilidad y finura de sentimientos, “El festín de Babette”.
Lola nos recordó desde algunos puntos de nuestras Constituciones y el Plan General de Formación, las características que debe tener una comunidad formadora (que en realidad debe tener toda comunidad de Hijas de Jesús):
- sentido de lo sagrado
- colaboración y ayuda mutua
- respeto al otro
- sentido ético
- amor a la verdad
- sencillez y austeridad
- seriedad en el trabajo
- abierta a la realidad
Fue una tarde llena, donde manifestamos cómo nos encontrábamos cada una, lo que esperamos de las demás y lo que creemos que nosotras podemos aportar.
A lo largo de estos días anteriores, las Hermanas que han venido nuevas han ido conociendo el barrio, a los vecinos, a nuestras amigas y a los curas de las dos parroquias que más frecuentamos, San Simón y San Judas y la Preciosa Sangre. Han ido tomando conciencia de la belleza de este barrio desde su pobreza y características propias, han podido observar cómo la gente nos quiere y aprecia nuestra presencia aquí.
En fin, esperamos sentirnos todas muy a gusto y ayudarnos a crecer unas a otras siendo testigos en medio de esta buena gente, de la alegría y el gozo que nos da Cristo Resucitado, vivo en medio de aquellos que se aman.
Deseamos para Silvia, postulante, todo lo mejor y sobre todo que vea en nosotras un testimonio vivo de Cristo, nuestro tesoro y nuestra perla, por el que vale la pena dejarlo todo para seguirle a El hasta el final. Esta es la AYUDA que nosotras podemos y queremos darle.
Comunidad de Orcasur
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