31 agosto 2011

Palabras en la arena

El héroe moderno, el individuo moderno que se atreva a buscar la llamada y a buscar la mansión de esa presencia con quien ha de conciliarse todo nuestro destino, no puede y no debe esperar a que su comunidad renuncie a su lastre de orgullo, de temores, de avaricia racionalizada y de malentendidos santificados. “Vive –dice Nietzsche- como si el día hubiera llegado”. No es la sociedad la que habrá de guiar y salvar al héroe creador, sino todo lo contrario. Y así cada uno de nosotros comparte la prueba suprema –lleva la cruz del redentor-; no en los brillantes momentos de las grandes victorias de su tribu, sino en los silencios de su desesperación personal.
Joseph Campbell. El Héroe de las Mil caras.

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