Pedro López, del Mater Purissima nos envía un texto en el que se resume lo que ha supuesto la experiencia para ellos:
"Monte Carmelo, un programa de acompañamiento en el que no sólo te formas, sino más bien reconocer tu experiencia de haber sido acompañado y acompañar ahora a otros.
Estos tres años de formación han sido especialmente vivenciales, partiendo de la Palabra, que una vez más demuestra que está viva, para llegar a la cotidianidad del día a día en la autorrealización personal y el cumplimiento de la voluntad de Dios.
Los tutores y formadores que hemos tenido parten de su experiencia para compartir una realidad presente que parece ausente pero es muy necesaria.
El discernimiento personal y vocacional se hacen muy presentes en esta formación.
Diversidad de carismas, diversidad de vocaciones, pero una misma meta: dar gratis lo que se ha recibido gratis.
Monte Carmelo es así, una formación necesaria para todo aquel que se preocupa por la persona, no tanto por lo que consiga esa persona"
Pedro López
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