El martes por la tarde fuimos llegando a Avda. del Valle; hacia las 6 nuestra querida casa Inter bullía de alegría, de besos, abrazos y sonrisas por doquier… muchas Hijas de Jesús de Madrid, casi todas, allí nos congregamos.
Además de nuestra fiesta en torno al cumpleaños de Juanitatxo, nos convocaban las hermanas de Bodas de Oro y estaban con nosotras María Inez y Clara, llegadas a Madrid para la visita canónica al Juniorado.
Comenzamos nuestro encuentro en torno a la Mesa del Pan y la Palabra, acompañadas por Cipri Díaz Marcos sj, quien en todo momento estuvo cercano y profundo, cordial y poeta, dando especial hondura a la eucaristía.
Llegado de África el día anterior fue pergeñando en el vuelo la homilía y parafraseando a Sofonías nos dijo cosas bellísimas: “Son cincuenta años exultantes de gozo, porque el Señor es Salvador; cincuenta años recibiendo gracias en El, gritando: Tú eres mi fuerza, mi canción, el pozo donde voy a beber agua que me sacia …
Cincuenta años enalteciendo, auxiliando desde la pequeñez, aprendiendo a amar con Ella y como Ella … en vuestra juventud, sobre la cesta de las primicias, se os dio un mundo vasto y ancho para cosecha de luz, atravesando desiertos, soledad, queriendo como Jesús y en El ser sus Hijas, en castidad, pobreza y obediencia … la vida que es Cristo nos enseña a ser vino, pan, alimento de tantos en el camino, siguiendo a Cándida María de Jesús, bebiendo de su sabia”.
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