27 febrero 2016

Ejercicios Espirituales para Directivos: Con grande ánimo y liberalidad (II)

Continuamos compartiendo los comentarios y experiencias de algunos de los participantes en la Semana de Ejercicios Espirituales para profesores y directivos de nuestros colegios que tuvo lugar entre el 14 y el 19 de febrero en Loyola


"Si tengo que hablar de mi experiencia vivida en Loyola comenzaría por el final. Compartiendo contigo, tal vez, un buen consejo: Si alguien te invita a participar en unos Ejercicios Espirituales di inmediatamente que sí, que acepto. 


¿Por qué, te preguntarás?. Porque te va a resultar una experiencia inolvidable de encuentro con Dios y contigo mismo. Vas a disfrutar de un tiempo y espacio para reflexionar y meditar. Descubrirás el placer del silencio, de la contemplación, de toparte con el sonido de la naturaleza y de la vida. Y no estarás solo. A tu lado otras personas compartirán esta vivencia. Y Dios estará contigo. Se hará presente y te abrazará. Es ese mismo Dios al que tantas veces en la vida le has dado la espalda. Su Espíritu te iluminará. Te hará ver las cosas más sencillas y claras.


Te sentirás acompañado. Y tal vez protegido, aunque a veces sentirás como el suelo sólido que creías pisar con firmeza se te mueve o tambalea a tu paso. Porque algunos planteamientos que te habrás hecho en tu vida pueden quedar cuestionados o mudarse para siempre. Pero hay que ser valiente y enfrentarse a esa realidad.


La estructura ideada por San Ignacio resulta cómoda y efectiva. Son cuatro semanas de reflexión que quedan abreviadas en cinco días que al final te resultan hasta cortos. Interiorizas las lecturas que te proponen sintiéndote protagonista de ese momento concreto de la vida de Jesús. Estás con Él, lo escuchas y sientes como te trasmite su mensaje de Fe y Alegría. Te hace partícipe de ser un colaborador más en la construcción de su Reino. Sólo deseas en ese momento no defraudarle.

Reorganizas tus ideas, resintonizas tu proyecto de vida, y hasta de atreves a generar esperanzas y utopías que habías olvidado en el tiempo. ¿Verdad que te queda claro por qué no puedes rechazar esta invitación que te hacen?.

Mil gracias por todo lo recibido"
Ramiro (Vigo)

No hay comentarios: