¡Qué buena la gente que sostiene,
las personas mensajeras de buenas noticias,
qué impulso las que abren caminos,
qué oxígeno las que marcan horizonte!
Porque la propuesta no se acaba en ellas,
porque apuntan a algo más grande,
porque en lo que ofrecen te sientes incluida,
porque así sacan lo mejor que una tiene.
Solo así se avanza, se levanta la cabeza,
solo así reconoces al grupo que te acompaña,
solo así el brillo de los ojos habla de alegría,
solo así se comparte el hondo de las palabras.
Y se apuntan los desheredados,
y se apuntan los que están apartados,
y se apuntan los que en otro tiempo se alejaron,
y se apuntan los que están buscando.
Un mundo sin límites, sin barreras
el mundo cercano, el que a mí me rodea,
el mundo de las relaciones donde también se califica,
el mundo global que sueño, que me sobrepasa.
¡Qué buena la gente que suma,
qué bueno ver el medio paso posible a dar,
qué bueno sentirse necesitada y agradecida,
qué buena la gente que no pasa factura, que va más allá!
Solo si se sostiene por una vida interior es posible,
solo si se dedica tiempo a lo importante y no solo a lo urgente,
solo si en discernimiento compartido se da un paso adelante,
solo si se gestiona el conflicto y unen intereses comunes.
¡Cuánta gente así si abres los ojos,
cuánta gente implicada en acuerdos de paz, de humanidad,
cuánta gente que se olvida de sí y arriesga por otro,
cuánta gente buscando estructuras más justas!
Gente anónima... mensajera,... buena noticia,... signos de Vida,... semillas que prometen fruto,... que hacen el Amor tangible...
En este fin de año... GRACIAS!!
Ana Zubiri FI
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