10 agosto 2015

9 de agosto en ANDOAIN


Un sabor muy especial ha tenido para mi celebrar esta fiesta de familia, nada menos que en el lugar donde nació Cándida María de Jesús. –estábamos invitadas para un rato de oración a las 6 de la tarde y allí fuimos llegando un grupo de Hijas de Jesús de las casas más cercanas y otras personas del pueblo, como familia ampliada con deseos de recordar la Pascua de nuestra querida Fundadora.
Después de los saludos iniciales, alegres por el reencuentro,  pasamos a la capilla donde María Jesús Esnal nos fue ambientando para ayudarnos a rezar. Lo hizo con dos motivos:  la encíclica Laudato Sii, y el recuerdo de Santa Teresa –presente en una de las vidrieras- en este año tan significativo de su aniversario.
Dos mujeres que marcaron un hito histórico en el mundo y en la iglesia y que siguen siendo referencia para nuestro seguimiento –también como mujeres consagradas- de Jesús.
Cantamos –cómo no- el himno a Cándida Maria y la conocida frase “Nada te turbe, nada te espante… sólo Dios basta”, y en nuestro corazón resonaba continuamente “En Jesús todo lo tenemos y sin El todo lo tenemos perdido”… Fuimos poniendo ante el Señor, por medio de estas intercesoras, nuestros deseos,  búsquedas,  peticiones.
Por María Luisa Berzosa FI

No hay comentarios: