Esta es una historia triste, de exclusión, pobreza, paro, precariedad
laboral…, de desigualdad, en definitiva. La historia empezó a agravarse
en 2008 y se disparó entre 2010 y 2014, por la crisis económica y los
recortes sociales, pero llevaba muchos años instalada en la sociedad
española, escondida tras la borrachera provocada por la bonanza
económica, la burbuja inmobiliaria y el consumo disparado a golpe de
crédito. La pobreza existía en España en las ciudades, en los pueblos y
en las aldeas, pero no nos dábamos cuenta a pesar de los avisos de
organizaciones humanitarias como Cáritas, Intermón-Oxfam o Cruz Roja.
Los pobres eran invisibles. Además, pensábamos que era solo cosa de
inmigrantes. Estábamos muy ocupados disfrutando de unos años boyantes y
los políticos habían dejado de pisar la calle, para gobernar desde la
moqueta y el coche oficial.
Por Javier Ayuso
No hay comentarios:
Publicar un comentario