Cerca de 70 catequistas de la diócesis de Segovia se han dado cita esta mañana en el segundo encuentro que cada curso organiza el Secretariado Diocesano de Catequesis. De la mano del carmelita Antonio Benéitez,
los catequistas, entre ellos varias Hijas de Jesús se han dejado interpelar por Teresa de Jesús, en el quinto centenario de su
nacimiento.
Santa Teresa se dejó evangelizar, esto es, llenar de Dios, para
después ella evangelizar. Y lo hizo del modo en que ella mejor pudo con
su intercesión, con su palabra, con su testimonio de vida y con la
fundación de conventos. La oración por aquellos, lejanos o cercanos, que
más necesitaran del auxilio de Dios; una palabra de aliento para
aquellos que acudían a su encuentro; el testimonio de vida entregada a
la caridad con el prójimo; la fundación de conventos remansos de paz y
oración. Ese fue su modo de evangelizar. «He querido especialmente
subrayar este aspecto de la “intercesión” que debe ser una constante en
la vida de todo cristiano y de manera singular en la vida del
catequista», afirma el P. Benéitez quien además apunta: «esta idea
está muy presente también en la exhortación del Papa Francisco “La
alegría del Evangelio”».
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