Francisco es un Papa que comunica a cada
instante, un Papa muy humano, y esto lo convierte en una persona cercana
y muy auténtica. Muchos expertos de comunicación en el mundo han
destacado sus capacidades comunicativas en el lenguaje, incluso en el no
verbal. Pero lastimosamente otros ─no tan expertos─ inventan,
reinterpretan o ponen en boca del Papa palabras que él nunca ha dicho y
que suscitan confusión. Estas, tomadas en su mayoría fuera de contexto o
pegadas de un lado y otro, han provocado en los últimos días una gran
polémica.
Dos ejemplos recientes los tenemos en
declaraciones que el Papa ha hecho en sus útimas ruedas de prensa. El
primer caso ocurrió cuando un periodista francés le preguntó sobre el
atentado al periódico Charlie Hebdo en París. Él respondió: “Es
verdad que no puedes reaccionar violentamente. Pero, si el Dr. Gasbarri
(organizador de los viajes papales), mi gran amigo, dice algo contra mi
madre, puede esperar un golpe. Es normal”. La siguiente declaración
se dio cuando, en el vuelo de retorno de Filipinas a Roma el Papa habló
sobre la paternidad responsable: “Algunos creen que, disculpen la palabra, eh, que para ser buenos católicos tenemos que ser como conejos”.
Por Luisa Restrepo
No hay comentarios:
Publicar un comentario