Pocas palabras quedan después de ver estas imágenes en la Nochebuena de 2015. Siete indigentes, cuatro dentro de las casas-caja y tres en el exterior, dormían a las 12 de la noche, a 0 grados, en el pasaje del paseo de San Vicente, que une el casco histórico con el complejo hospitalario salmantino.
Al margen del foco de insalubridad que se genera alrededor de estas frágiles ‘viviendas’ prefabricadas y del golpe visual que genera al viandante que se dirige al hospital Clínico Universitario o que regresa hacia la zona monumental, este hecho es, una vez más, una llamada de atención ante el fracaso social e institucional para hacer frente a este tipo de situaciones.
El perímetro de las 'viviendas' de estos mendigos está acotado por vallas de las obras del centro sanitario, de las que cuelgan ropas, calcetines y otro tipo de objetos. Las imágenes hablan por sí solas, con los 'sin techo' durmiendo bajo las mantas y sacos bajo este puente, en una noche gélida en la que la mayoría de los ciudadanos celebra en abundancia la Navidad.
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