El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, se ha
postrado este domingo ante el altar mayor de la Catedral de Granada para
pedir perdón por los «escándalos» que han afectado a la Iglesia.
El prelado ha permanecido tumbado durante varios minutos
junto a otros religiosos delante de los numerosos fieles que han acudido
a la eucaristía de las 12.30 horas.
El gesto de Martínez, que según ha explicado lo hace también cada Viernes Santo,
se produce a punto de cumplirse una semana desde que se hayan conocido
públicamente los presuntos abusos sexuales cometidos por sacerdotes de
su Archidiócesis.
"Los males de la Iglesia son los males de cada uno de
nosotros", ha aseguro el arzobispo, que ha reiterado su perdón por los
"daños" que se hayan podido causar y por los "escándalos" conocidos esta
semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario