Presentación al claustro del Stella Maris (Almería) las experiencias del 2EIL

Como sabéis la mayoría, durante la semana del 16 al 21 de Julio tuvimos el 2º Encuentro Internacional de Laicos en Belo Horizonte, Brasil. Participamos  88 laicos/as y 31 Hijas de Jesús, en total 119 personas.

 El tema del encuentro fue: 

Carisma, vida y misión al estilo de Santa Cándida María de Jesús.

 Los objetivos eran:

- Ampliar la vivencia de pertenencia a la misión de un Cuerpo Apostólico

- Concretar aspectos de la LVAF (lectura vivencial y actualizada de la fórmula) y hacerlos efectivos en la vida y misión.

 Allí sentimos la presencia afectiva y efectiva del universalismo a través de la participación de los diferentes países: Argentina, Bolivia, Brasil, China, Colombia, Cuba, España, Filipinas, Italia, Japón, República dominicana, Taiwán y Venezuela; y un clima de fraternidad que, a pesar de las diferencias culturales, nos reafirma en una misma vocación de laicos con la misión de evangelizar.

Casa de la Memoria. En Casa de la Santísima Trinidad. 
Belo Horizonte, Brasil

Vivimos la COLABORACIÓN en todas sus dimensiones, el DIÁLOGO, la CONFIANZA MUTUA, el RESPETO, la BÚSQUEDA de los valores evangélicos. La plena dedicación del equipo organizador con su acogida cercana y cariñosa y repleta de detalles, contribuyó a que este encuentro fuera aún más enriquecedor.

Recibimos varias propuestas de trabajo tanto personal como grupal para reflexionar sobre nuestra misión común de vivir y anunciar el Evangelio, según el sueño de Madre Cándida.

A partir de lo vivido, se hizo más fuerte el deseo de dar continuidad al sueño de nuestra fundadora, vislumbrando horizontes que mantengan viva la llama, para SER LUZ en el mundo.

Para ello, los laicos tenemos que profundizar y seguir creciendo en la espiritualidad Madre Cándida, fortalecer nuestra fe y sentirnos comprometidos con la evangelización-educación, especialmente de los más necesitados. 

Obra Social San José Obrero. Pampulha, Belo Horizonte

 Reflexionamos, compartimos, oramos para poder escuchar lo que el Espíritu nos pedía a cada uno de nosotros. Palabras como CONFIANZA, FE, COMPROMISO, ILUSIÓN, AMOR sonaban a cada instante y vibraban en nuestros corazones. Con esta experiencia aumentó el deseo real de vivir y fomentar el sentimiento de pertenencia al carisma de la madre Cándida y a la Iglesia, poniendo a Cristo en el centro de nuestras vidas y aprendiendo a ver a Dios en todo. 

Nosotros, como laicos pertenecientes a la familia Madre Cándida, debemos aspirar a seguir creciendo en nuestra relación íntima con Dios a través de la oración, de ejercicios espirituales, así como desde nuestro compromiso con la misión, con disponibilidad, diálogo, alegría y esfuerzo. 

Me marcó experimentar la tranquilidad que transmite la fe y confianza en Dios. Me gustó escuchar y creo que me convenía, pero es cierto, que cada uno está donde está y a partir de ahí da lo que puede dar, pero todos somos necesarios (como decía Francisca ayer) y cada vez estoy más convencida de que todo se contagia, intentemos contagiarnos cosas buenas.

 Me quedo  con una palabra que repiten mucho las Hijas de Jesús: CONFÍA. Como San Ignacio decía debemos actuar en todo como si todo dependiera del hombre y confiar como si todo dependiera de Dios.

Actuemos con ILUSIÓN, dejémonos llevar SIN MIEDO.

Rocío Valenzuela Fernández