El Ayuntamiento que dirige Raúl López (Partido Popular) en Coslada
quiere aprobar de forma inminente una ordenanza de convivencia cuyo
borrador se ultima en los despachos del Consistorio. A través de la
misma, y «atendiendo a las reivindicaciones de vecinos y agentes de la Policía Municipal»,
especifican, se pretende preservar el espacio público. Quedarán
prohibidas y penadas las siguientes «conductas agresivas» en la calle:
mendigar y hacerlo de forma coercitiva; ofrecer y realizar servicios
sexuales; hacer grafitis; beber; atentar contra otras personas; juegos
lucrativos; venta ambulante; publicidad; ruido; deyecciones humanas o
animales y actos vandálicos.
Foto de Jaime García
No hay comentarios:
Publicar un comentario