
Y he seguido tu rastro.
Y me has dicho: sé generosa.
Y después has sonreído.
Yo también.
Y más tarde te he encontrado
intentando respirar
en el ritmo de cada día
un poquito de paz.
Y te pido que tengamos
paz en nuestro interior
para que podamos
transmitirlo al exterior.
Y te pido que pongamos
donde haya odio, perdón
donde haya odio, perdón
en el conflicto, unión,
verdad en el error...
Que aprendamos de Francisco
la sencillez, la humildad
el amor a la pobreza
para poder compartir más...
Hoy me he encontrado contigo
y he seguido tu rastro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario