
Y he seguido tu rastro.
Y me has dicho: vive.
Y después has sonreído.
Pero también has llorado.
Yo también.
Y más tarde te he encontrado
en los que hoy son crucificados
en los pobres, los hambrientos,
en las víctimas de los violentos...
en los que sufren terremotos,
físicos y psicológicos,
en la gente que sufre pena,
enfermos que se mueren...
de tristeza...
Y te he encontrado en la cruz
sufriendo con el que sufre,
dando la vida por todos,
entregando el amor,
entregándolo todo...
enseñándome que el camino
de la felicidad
es darse,
por entero...
en totalidad...
Ya lo habías dicho antes...
fijándote en la naturaleza...
"si el grano de trigo no muere,
no da fruto"
es la gran certeza...
Te he encontrado en la gente
que vive en tu misma clave,
que se da por entero,
que se entrega,
sin que se lo agradezca nadie...
calladamente apuesta
por luchar contra la violencia,
en silencio hace aquello
que nadie quiere y no protesta,
discretamente da la mano
al que lo necesita y siempre acierta...
Estás en cada persona
que decide cada día,
entregar su vida entera
por generar alegría y vida.
Hoy me he encontrado contigo
y he seguido tu rastro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario